Antes
de iniciar el recorrido desde Puebla se deben dedicar unos minutos a contemplar
las casa y calles de la población, particularmente la Plaza del Ayuntamiento a
cuyo espacio se asoman además de la Casa Consistorial una rústica
iglesia con una preciosa espadaña y algunas edificaciones interesantes. Todo
ello forma un conjunto que sorprende cuando te asomas a la plaza entrando por
la carretera.
La
marcha comienza en la carretera que va Robledillo para nada más salir de la Puebla (1120m) cruzar el
río del mismo nombre por un puente. Seguídamente
nos espera una fuerte pendiente que nos lleva hasta los 1400m.
Durante
todo el recorrido vamos a seguir una senda que aunque no está señalizada se
encuentra lo suficientemente clara y limpia para que no tengamos problema
alguno para llegar a nuestro destino. La senda va salvando barrancos y pequeños
arroyos recorriendo un paisaje lleno de atractivos. Roquedos, canchales,
cascadas y algunos árboles de aspecto formidable, posiblemente centenarios, que
se merecen una fotografía.
Comemos
a la orilla del Arroyo del Collado Grande junto a un puente en la M130.
Fuerte
bajada hasta el río Riato para subir por la otra ladera hasta alcanzar, de
nuevo, la M130.
Encontramos la senda nada más cruzar la citada carretera que nos llevará
suavemente hasta una altura (1220m) desde la que ya se avista Robledillo de la Jara, que se encuentra a unos
1020m.
Se
caminan unos 14 Km
con una subida acumulada de unos 525m.
No
es aconsejable hacer esta marcha en verano ya que se camina, en su mayor parte,
por un terreno sin un solo árbol.
El
recorrido, que se hace con los Raposos Plateaos, no ofrece ninguna dificultad y
el paisaje es espectacular. Ha valido la pena.
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