El
recorrido se inicia al norte de Manzanares dejando el coche por alguna calle
donde termina la población, por ejemplo en la calle Julio Romero o alguna otra
próxima.
Se
comienza la subida siguiendo un Pr señalizado con las correspondientes marcas
blanco-amarillas.
La
senda que sube hasta una especie de portillo que da acceso a la Pradera de El
Yelmo es conocida como Senda Maeso, aunque también hay quien la llama Senda de
La Rinconada.
En
la Pradera se encuentra una fuente, Fuente de El Yelmo, que en la fecha que
hicimos esta marcha (Septiembre) apenas manaba, sólo salía un pequeño chorrito
por el caño.
Bajamos
hacia La Gran Cañada, pero antes nos desviamos unos metros para ver una pequeña
laguna, La Lagunilla, que encontramos completamente seca; para verla con agua
hay que ir en otra época. En pleno invierno estará totalmente helada. Por la
marca que ha dejado el agua se puede apreciar hasta donde llega ésta cuando en
La Lagunilla alcanza su máximo nivel.
Llegando
a La Gran Cañada, bajando a la derecha, hallaremos otra fuente. Le pasa lo
mismo que a la anterior, apenas sale agua.
Al
final de La Gran Cañada nos encontraremos, de nuevo, con la Maeso por la que
bajaremos hasta el punto de partida dando por terminada la marcha.
El
recorrido no ofrece dificultad alguna con la senda seca. Las vistas son
espectaculares y el roquedo nos muestra formas
tan curiosas que podemos buscarle semejanzas en algunos casos muy
evidentes como la roca conocida como El Caracol.
Distancia:
9,5 Km.
Desnivel:
615 m.
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